El humanismo renacentista
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Irineo Pérez Melo.- El programa de modernización del transporte público, en su modalidad de servicio urbano y suburbano, solo quedó en dichos, pues en los hechos otra es la realidad, decenas de unidades se encuentran en estado deplorable y representan un riesgo para la integridad de los usuarios.
Las malas condiciones de las unidades son de las distintas líneas de permisionarios que ofrecen el servicio es tal y los permisionarios no les brindan el mantenimiento requerido, poniendo como pretexto que las tarifas del pasaje no se han actualizado desde hace aproximadamente diez años.
A decir de los usuarios, las unidades más dañadas son las que brindan el servicio hacia las colonias ubicadas en la Reserva Territorial de Xalapa, al sur de la ciudad y las afectaciones principales se evidencian en su interior.
Algunas unidades presentan desde los asientos sucios, otros más están rotos, incluso las estructuras metálicas o pasamanos han sido arrancadas ante el deterioro que estos presentan, lo que es un riesgo, pues por la forma de conducir de algunos operadores, en los enfrenones, corren el riesgo de caerse al no tener donde sujetarse y más cuando éstos van totalmente llenos a su máxima capacidad, comentaron.
Por esa zona, los usuarios que tienen la necesidad de utilizar estas unidades son en su mayoría estudiantes y trabajadores de diversas oficinas de los gobiernos federal y estatal que se localizan por esta zona, quienes, al no contar con un transporte óptimo, se ven en la necesidad de trasladarse en estas unidades, aunque en ello les vaya la vida.
También, se tienen camiones sin cristales en sus ventanillas, en algunos casos, éstos han sido sustituidos por vidrio, pero muchos de ellos están rotos, lo que pone en peligro a los pasajeros por posibles cortes.
Los pasajeros han hecho peticiones a las empresas de transporte para que se hagan las reparaciones de estas unidades, así como la limpieza de estos vehículos que transitan por toda la ciudad, pero no han tenido una respuesta positiva, pues ello les generaría un gasto y que la unidad no pueda brindar el servicio, lo que redunda en que no haya ingresos ni para los permisionarios ni para el trabajador del volante.
De todo esto, las autoridades de Tránsito y Seguridad Social y de Transporte Público tienen conocimiento, sin embargo, como es del conocimiento público, al mantener las dádivas que les proporcionan las líneas camioneras para brindar el servicio en estas condiciones, no hacen nada para garantizar un servicio de transporte público en mejores condiciones.
Esperemos que su intervención en estos casos no sea cuando se tenga un incidente de fatales consecuencias, en donde muchas familias xalapeñas y del estado de Veracruz se vean enlutadas al tener la necesidad de utilizar estas unidades totalmente deterioradas, dijeron por último los entrevistados que pidieron no ser identificados.