El humanismo renacentista
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Irineo Pérez Melo.- Con el orgullo de formar parte de la generación “Diamante” 1963-2023 de la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, maestros y maestras al unísono elevaron la voz y decirle a la sociedad veracruzana: “misión cumplida”, luego de 60 años de haber egresado de la Benemérita institución educativa, en donde se formaron para llevar la luz del conocimiento a las comunidades más apartadas del estado y del país.
En una ceremonia efectuada en el plantel normalista, en donde tuvieron la fortuna de estudiar, luego de haber tenido otras dos sedes en esta capital y que gracias al respaldo otorgado por el entonces gobernador Fernando López Arias, se edificaron instalaciones más dignas y equipadas, recordaron una fecha que marco sus vidas, tanto en lo personal como profesional, y hasta en lo político y social, como lo dijo la senadora Gloria Sánchez Hernández, integrante de esta generación de maestros y maestras.
Las actividades para conmemorar este acontecimiento se iniciaron con la guardia y depósito de una ofrenda floral ante el monumento a Enrique C. Rébsamen, que se encuentra en la entrada principal de la benemérita institución, misma que fue encabezado por el actual director Gerardo Gómez Salas.
En su intervención, Gómez Salas, comentó que el normalismo y la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen se construye con el esfuerzo de todas las generaciones que han pasado y somos la mejor escuela normal del país, pero no gracias al pasado reciente, sino encontrado reciente a todo ha estado.
“Ustedes han contribuido en 60 años a la educación del país y eso para mí reviste un gran orgullo. Encuentro entre sus vidas a grandes amigos, a maestros de las aulas, al maestro Abel, que fue director y que fue mi maestro y del que guardo un gran recuerdo, al maestro Jorge Lara de la Fraga, a quien nos une gratos recuerdos”, añadió.
Posteriormente, frente al auditorio develaron una placa conmemorativa al 60º aniversario de su egreso de la centenaria institución, las y los docentes recordaron su paso por las instalaciones en donde se forjaron para llevar las primeras letras a las y los veracruzanos que no sabían leer ni escribir a todos los rincones de la entidad.
Como parte del protocolo, entregaron velas encendidas, simbolizando la luz del conocimiento, a un grupo de normalistas recién egresados, para que la cuiden y derramen esa luz en los niños que forjarán sus manos en el futuro próximo.
Luego, en una ceremonia protocolaria rindieron un homenaje a aquellas y aquellos que ya pasaron a otro estadio, pero que el recuerdo de ellos perdurará por siempre, pues aunque ya no estén juntos, se mantendrán vivos los recursos que juntos vivieron, como estudiantes, por un lado y como profesionales por otra parte.
Fue la senadora Gloria Sánchez Hernández, quien, a nombre de los integrantes de esta generación de docentes, recordó que este día, 60 años después, vuelven a recordar con ese ánimo juvenil ese simbólico momento cuando recibieron sus títulos como profesores y como educadoras de párvulos.
Recordó que cuando ingresaron en 1961, en las instalaciones de lo que hoy es la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, la Normal Veracruzana cumplía 75 años de existencia, que en términos sociales se conoce como Bodas de Diamante, lo que motivó se les asignara el nombre de la generación.
Destacó que en el vestíbulo de la Benemérita institución fue colocado la sentencia: “Sin fanatismos, contra lo fanatismos y con tolerancia para frenar las intolerancias”, hemos querido hacer de nuestras escuelas fuerzas de paz auténticas al servicio de México.
“Esa ha sido la consigna que orienta el quehacer profesional, pues nuestra generación como las anteriores, tuvimos compañeros y compañeros procedentes de los diferentes municipios de todo el estado, desde Pánuco hasta Coatzacoalcos, venían a formarse a Xalapa para incorporarse a las aulas normalistas, para que al egresar obtener un título y una plaza a donde los enviaran, para enfrentar esa realidad, que gal vez nunca imaginamos llegar a compartir, la mayoría a medios rurales lejanos, incomunicados, con climas extremos, con problemas de salud, de analfabetismo y de atraso que habría que contribuir a superar”, añadió.
Todo eso, dijo, lo enfrentamos con optimismo, con imaginación y entrega y pasan los años sin darnos cuenta, al grado tal que, como si fuera ahora, recordamos a nuestros maestros y maestros con cariño y admiración, tan es así que a partir del 25º aniversario de la generación, oficializó la entrega de una medalla “Raúl Contreras Ferto” para que al día de la graduación, para que el o la estudiante se le entregara por su disciplina y buen rendimiento en el estudio.
La legisladora federal xalapeña propuso a sus compañeros de generación elaborar un ensayo sobre la formación normalista y sobre la experiencia profesional y personal, comprometiéndose ella a la impresión del folleto o libro que resulte, “para que el año entrante sea el recuerdo que nos llevemos todos, de un producto concreto que ha sido nuestra vida de maestros al servicio de la educación popular”.
Para finalizar, se dio un encuentro real y virtual, proyectándose un video de todos los integrantes de esta generación que se nos adelantaron en el camino de no retorno, como un homenaje que se les rinde y posteriormente la entrega de una medalla con motivo del 60º aniversario de haber egresado de la Normal Veracruzana.
Más tarde se sirvió una comida en conocido hotel, ubicado en la Avenida Ruiz Cortines y por la noche, se celebró un baile, amenizado por un grupo musical, en donde recordarían viejas anécdotas vividas, como estudiantes y ya como profesionales de la educación.
En la ceremonia estuvieron presentes los exdirectores de la Escuela Normal Veracruzana: Abel Israel González Vélez (integrante de esta generación)e, Jorge Lara de la Fraga y Fidel Hernández Fernández.