Dicen que el trabajo bien hecho es la mejor manera de callar a los necios. Trabajo mata grilla. Y no solo eso, quienes destacan por su desempeño en los cargos de elección popular y cuentan con la aprobación de sus representados que obtienen como respuesta el refrendo de la confianza, hacen hablar en las urnas a los electores, que, en señal de aprobación, los vuelven a elegir.
En el proceso electoral de este año, las y los ciudadanos del Distrito X de Xalapa eligieron por segunda ocasión consecutiva como su diputada a Rosalinda Galindo Silva, una mujer que se ha echado al bolsillo a miles de xalapeños, que ya la sienten suya, la han hecho suya, y se acercan con confianza a quien ven como su aliada y amiga, que siempre les recibe y escucha.
Y no solo eso, sea en la campaña o no, Rosalinda Galindo sale a recorrer las colonias de su ciudad, donde es ampliamente conocida, para dialogar con la gente y escuchar sus problemas, tomar datos de las principales necesidades e iniciar las gestiones correspondientes con los gobiernos estatal y municipal a fin de dar solución pronta, sin escatimar tiempo, dinero y esfuerzo.
En la LXV Legislatura, Rosalinda Galindo se desempeñó como presidenta de la Comisión Permanente de Hacienda del Estado, secretaria de la Comisión Permanente de Justicia y Puntos Constitucionales, secretaria de la Comisión Especial para el Seguimiento a la Problemática de la Desaparición de Personas en el Estado de Veracruz y vocal de la Comisión Permanente de Turismo.
Es conocida y reconocida su labor en estas instancias dictaminadoras y en las decisiones relativas a las finanzas estatales, en las que se volvió referente, con importante actividad en la defensa de los derechos humanos, sobre todo, de los sectores más vulnerables, mujeres, niñas, niños, adultos mayores y personas de escasos recursos. Aliada de las causas de los más desprotegidos.
Rosalinda Galindo ha empatizado especialmente con las madres de familia, las que hacen maravillas con los dineros, las jefas de familia, que se diversifican y sacan adelante a sus pequeños. Se le ve como una mujer representante de las mujeres en el Congreso y tan grata impresión dejó entre los votantes que la volvieron a elegir para que dé continuidad al trabajo que ya comenzó.
Nuestra Constitución política del estado permite que las y los diputados puedan reelegirse hasta por cuatro periodos, a fin de que puedan seguir dando curso a las gestiones que hayan emprendido.
Ahora, la representante del Distrito X tiene ante sí el reto de superar lo realizado y dar mejores resultados, como los veracruzanos y los xalapeños lo esperan y como seguramente será.
