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Leer más• Es el inicio porque los nuevos integrantes del Poder Judicial Federal tendrán “foco” en su función y se conocerá de inmediato si incurren en irregularidaes, dice.
Irineo Pérez Melo.- La corrupción imperante en el sistema judicial no se erradicará de tajo con la implementación de la Reforma Judicial, pero es un inicio para acabar con este problema que prevalece en él, porque con la elección de jueces, magistrados y ministros “van a tener foco en su actuar y se conocerán quienes son”.
Lo anterior fue señalado por Bernardo Hernández Ochoa, candidato a Juez de Distrito en Materia Mixta por el Distrito II de la zona Centro Sur del estado de Veracruz, quien dijo que el “foco estará en la actuación que tengamos (los togados) y en un futuro cuando quiera reelegirme o cuando sea revisado mi trabajo por el Tribunal de Disciplina, se verá si me presto o no a ese tipo de actos.
En lo personal, dijo que a no le preocupa la vigilancia que se tendrá, ya que, al fungir este órgano de disciplina, no necesariamente fiscalizaría la actuación de un juez, pues también existen los jueces penales, que me pueden encarcelar si incurro en una irregularidad en mi funcionamiento.
Además, hay jueces civiles que me pueden embargar mi sueldo, me pueden quitar mi casa y me pueden lanzar, tampoco voy por la vida pensando en eso, afirmó el candidato quien pidió a la ciudadanía que al momento de emitir su voto, marque el número 15 de la boleta amarilla, en donde aparece su nombre: Bernardo Hernández Ochoa.
Entonces, el que exista un Tribunal de Disciplina Judicial o nos vigilen más es bueno para que los togados no se presten a actos de corrupción, abundó, al tiempo de recordar que el Consejo de la Judicatura, que estaba para llevar a cabo esta función, “no lo hizo correctamente y no es lo mismo, porque eran consejeros que finalmente dependían de una cabeza, que a su vez también dependía también de la parte acusadora y la parte que investigaba”.
Con más de quince años de resolver juicios de amparo, que es la materia a la que aspira llegar, “porque es allí donde se resuelven los juicios de manera más eficaz y que tiene mayor impacto de los problemas de la ciudadanía”, explicó que, quienes integren al Tribunal de Disciplina, serán totalmente ajenos, los magistrados ya no dependerán de los ministros ni de alguna otra instancia, serán autónomos, añadió.
Es por ello que de llegar a ser Juez de Distrito las sentencias que dicte serán precisas y claras y se conminará e invitará a la ciudadanía a que entiendan esas sentencias; si ellos no las entienden, se les explicará detalladamente y se eviten suspicacias de que un acto que no les favoreció se deba a que hubo corrupción.
“Yo les puedo decir que hay juicios de amparo que se pierden porque se presenta la demanda un día después, la presentan sin firma o a lo mejor no se presentan pruebas y desgraciadamente ocasionan que se pierdan, lo cual no es culpa del juez, sino del abogado. Hay muchos asuntos así que la gente se queda con la idea de que un juez incurrió en un acto de corrupción”, añadió.
Por ello, reiteró que plantea que los juicios de amparo sean más claros, que no solamente lo entiendan los abogados o juristas, sino las personas y si no la entienden, que pasen y se les explica, para lo cual el juez debe dar mayor apertura a esto para que se les explique a la ciudadanía en qué consiste dicha resolución.
Además, propone un mayor respeto al personal, a sus jornadas de trabajo y que éste sea más fácil, y que sean proceso más sencillos, que no se obstaculice el proceso y que salga de la manera más sencilla.
En este punto, consideró que la carga laboral es intensa y jornadas laborales extenuantes, “hay mucha carga, no digo que es rezago, porque no es que no se haga el trabajo, sí se hace, pero entra mucho trabajo del que humanamente se puede realizar y esa sobrecarga de expedientes ha mermado mucho al personal”.
También está pugnando porque las sentencias sean claras y ágiles, pues se han dado casos que se proyectan un juicio de amparo, los responsables de elaborarlos hacen estudios muy complejos y tardados.
“Lo ideal es hacerlos comprensibles y sencillos, para que se puedan emitir al menos entre cinco o seis por semanas y de esta manera, se acabaría con juicios muy tardados, que a veces duran más de dos años”, añadió.
Finalmente, invitó a las y los ciudadanos a acudir a las urnas el próximo domingo y emitan su voto informado y responsable, pero sobre todo que conozcan a sus candidatos, “en el que participo es la boleta amarilla con número 15”.