¡¡Jefe “Pluma Blanca”, PRI Coatepec!!

*Y de la investigación de la agresión en el PRI coatepecano

“La experiencia crea un cielo en el mismo infierno”

 

Al maestro Juan Carlos Contreras, lo conocí válgase el pleonasmo, accidentalmente en un accidente que sufrió su auto en donde viajaba con su hermana y dos elementos más del incipiente grupo “Bossa Tres”, allá por 1974, en el tramo de Cerro Gordo a Rinconada de donde fue originario…

Retornábamos del puerto de Veracruz, y vimos cuando la volcadura del auto al intentar librar el choque con un tráiler que bajaba cual la chingada y lo consiguieron volcados en la cuneta y fue ahí donde les dimos auxilio sacando del auto a dos de los viajeros, entre ellos a su guapa hermana y vocalista de “Bossa Tres”… Juan Carlos ya había logrado salir.

Al papá de Juan Carlos y de sus hermanos del grupo “Bossa Tres”, lo conocí cuando presidente municipal de Emiliano Zapata, don Clemente Contreras, dirigente agrario y miembro de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Veracruz… entrevistado en distintas ocasiones, con residencia en la famosa comunidad de Rinconada, de las garnachas y de los huevos hervidos…

Quien iba a decir que iniciaría una amistad que nos llevó a tratarnos, él como director del grupo ya como Los Caracoles y él como el jefe mayor “Pluma Blanca y fueron varias las ocasiones que los contratamos en los bailes de feria de Teocelo, años de 1975 y 76, siendo un servidor síndico único de este municipio… nos frecuentamos varias veces en el café Emir de Xalapa, charlas amenas y contratos para bailes en la zona de Coatepec…

Me enteré de su muerte apenas el fin de la semana pasada, lo dejé de ver durante muchos años sabiendo que estaba enfermo, después que había superado su mal y seguía al pendiente de sus “flechadores”, grupo que ha conseguido la fama y el agrado del público y de los chavos bailadores… quedan muchas anécdotas del jefe “Pluma Blanca”, para quien elevamos una oración y Dios lo tenga en la gloria, con todo su y su inseparable penacho.

Por lo pronto que siga la tanguita roja.

BIEN… vecinas y tres militantes del PRI Municipal de Coatepec, en nuestra investigación de sábado, al día siguiente del lamentable suceso en este lugar, nos comentaron que fueron testigos de la agresión de un señor que porta siglas sindicalistas e influyente en este comité, en contra de dos damas que se han distinguido por su lealtad y honestidad hacia su partido, el tricolor y aunque no fuese así … estuvimos con las lesionadas, pero debido al proceso electoral que ya está en marcha, optaron por evitar el escándalo con pelos y señales, de quien las golpeó y con una silla le lesionó el ojo a una de ellas… agregaron que este señor priista “quien se hace llamar” – como redactan en la nota roja – Presidente del comité del PRI, en sustitución del ausente temporal Manuel López López, que oficialmente no ha dicho “me voy”… y en dado caso, le correspondería a la secretaria general asumir el cargo en ausencia de Manuel López…

Ahora… el hecho de estar un proceso electoral a la municipal, en este caso de Coatepec, no debe ser motivo para permitir y aceptar que un sujeto priista agreda a golpes a sus compañeras del PRI sin ser denunciado y al decir de las señoras vecinas que presenciaron este acto cobarde, deben proceder de acuerdo a la ley, argumentando que no es la primera vez que agrede a damas, por lo que el candidato del PRI Franz Lester Servín, debe llamar la atención, al menos, a este valiente señor, quien afirma que aunque no aparece en la planilla de regidores, estará en la cercana campaña porque lo protege el hijo de la bien recordada y honesta ex presidenta de Coatepec, Rosita López… lo cual no es conveniente para su campaña a la silla municipal de este llamado Pueblo Mágico… y despojarlo de ese cargo que ostenta, que tampoco lo autoriza para tratar a golpes a las damas priistas, de las que tenemos sus testimonios para cualquier aclaración…

Mientras regrese o no Manuel López, a la dirigencia municipal, es otro tema que le corresponde al CDE del PRI estatal.

Así las cosas en estos casos de la vida real de la política que no deja de ser aldeana.