Artículo de Opinión 02/Ago./2023 - 9:38 pm

Usted se encuentra en: https://pasillolegislativo.com/nota/ver/35203/la-agresividad-en-la-condicion-humana.html

La agresividad en la condición humana

Gilberto Nieto Aguilar

“La agresividad forma parte de la naturaleza humana. La
violencia, en cambio, se aprende”, en Homo criminalis, de Paz
Velasco.

Hace apenas 75 años (nada, en el calendario de evolución de la humanidad) se
realizaron los más repulsivos crímenes de lesa humanidad, desde el seno de un
supuesto país civilizado y culto. Desde ahí, el hombre fue capaz de realizar, los
unos, y permitir, los otros, las más horrendas atrocidades y masacres de la
historia, durante la Segunda Guerra Mundial.
Tres años y medio más tarde, visto y comprendido lo terrible de este actuar, se
regresó y retomó al idealismo de la Revolución Francesa en su proclamación de
los derechos humanos universales, como el antecedente revelado más de siglo y
medio atrás, para lo que se llamó Declaración Universal de los Derechos
Humanos adoptada por la ONU en diciembre de 1948 como respuesta a los
«actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad»
(https://www.amnesty.org/es).
Con todo esto, en este momento, tras 525 días de hostilidades, se le permite a la
fuerza bruta y la ambición política y territorial de Rusia hacer su capricho de
invadir un país pacífico como Ucrania, en la Era de la Información y del desarrollo
sustentable; en la Era que tanto promueve y difunde los valores de la democracia,
las libertades y los derechos humanos. Lo peor es que hay quienes lo justifican o
piensan que es utópico, soñador e ingenuo pensar que esto no debiera estar
sucediendo así, aquí y ahora.
Sin las ideas que desarrolló la Revolución Francesa (libertad, igualdad y
fraternidad), tendríamos pocos argumentos para criticar las injusticias de nuestros
días, que siguen siendo muchas y no sólo en los países en desarrollo, sino en
gran parte de Asia Central, Oriente Medio, África y Latinoamérica. Incluso
Singapur, tiene un llamado de Amnistía Internacional porque «Es inaceptable que
las autoridades sigan imponiendo ejecuciones implacablemente en nombre del
control de drogas. No hay pruebas de que la pena de muerte tenga un efecto
disuasorio especial…» dice la observación.
En su obra El Leviatán (1651), Thomas Hobbes usa la frase latina “Homo homini
lupus” al referirse a una condición natural del hombre que lo lleva a una lucha
continua contra los demás de su especie. La frase se usa a menudo para describir

la idea de que los seres humanos son naturalmente agresivos y destructivos entre
sí, y que esta agresión es una parte fundamental de la naturaleza humana.
En el pasar del tiempo, guerra tras guerra, colectiva e individualmente, el hombre
destruye al hombre. Tal vez el viejo instinto de sobrevivencia nacido en el fondo de
las cavernas, anida hasta nuestros días, irracional, reconvertido, violento, sin
aceptar que es refrenable como muchos otros instintos. Lo que ha saltado a la
discusión pública, al menos en el último medio siglo, es la destrucción de los
ecosistemas, con lo que el hombre estaría ganándose a pulso el título del más
feroz depredador de la historia fraguando la más vasta y contundente destrucción
de la vida sobre el planeta Tierra.
¿Qué ocurre con esa gran capacidad del ser humano de pensar y razonar sobre
él, lo que le rodea y lo que hace en medio de todo esto? Si la convivencia humana
es como una selva y la agresividad es su instinto de supervivencia, hace mucho
tiempo debió comprender que ahora es muy diferente a la prehistoria. La
agresividad es un instinto que se debe autorregular y canalizar hacia mejores
causas, mientras que la violencia muchas veces surge de la frustración, la
insatisfacción y el miedo no controlados.

gnietoa@hotmail.com

contador usuarios online